Good bye Acciona!!
EL VIAJE DE
MI VIDA.-
A partir de
hoy comienza el viaje de mi vida. Es el viaje más importante que uno pueda
iniciar. No se trata de ir a ningún país en particular ni de recorrer mil
paisajes soñados. Se trata de vivir acorde con mis verdaderas pasiones. Atreverme
a escuchar mi interior que desde hace tanto tiempo requiere atención del
inquilino portador. Llevo mucho queriendo dar rienda suelta a la voz de adentro,
esa que a todos nos susurra algo de vez en cuando. Ahora es el momento, tengo
tiempo para ordenar mis ideas y enfocar toda mi pasión y todas mis energías en
hacer realidad mis verdaderas inquietudes; darles forma, mimarlas, atenderlas y
enfocarlas hacía mi autorrealización completa.
Digo adiós
a una etapa de mi vida, acomodada y en la que siempre miraba por la ventana
hacía otros mundos soñados y muy ajenos a mi trabajo diario. Eso no quita para
que, en todo momento me haya implicado y responsabilizado al máximo en mi
puesto, además de haberme llevado muy bien con todos mis compañeros. He querido
quedarme con el lado bueno de cada persona que he conocido durante estos años
en Acciona. Mi forma de trabajar ha intentado ser siempre conciliadora,
respetuosa y seria. Pero todo tiene su fin y lejos de amargarme por ello, veo
una oportunidad inmensa en un momento en el que necesitaba un cambio urgente de
dirección y sentido vital.
Hace unos
meses me ofrecieron en la empresa la posibilidad de irme a Brasil a trabajar.
Decisión difícil, la verdad. Era eso o convertirme en un demandante de empleo
más, es decir, desempleo. Elegí la pastilla verde. Quedarme y resetear mis
cimientos. Atreverme a vivir mis pasiones. Cambiar de rumbo.
Doy
“gracias” a Acciona por esta gran oportunidad que me brinda sin que ella lo
sepa. Le he regalado muchos años de esfuerzo y de implicación, asumiendo
responsabilidades y sacando el trabajo adelante de la mejor forma que he
sabido. Todo ahora son elogios por mi forma de trabajar y por mi implicación y
profesionalidad. Pero la manera de salir ha sido fea, por no decir otra cosa. Un
número más, al fin y al cabo. No esperaba una fiesta con cohetes ni fuegos
artificiales, ni una medalla (o un reloj, que se estila más en Acciona) a la
entrega y dedicación, pero si un trato humano y personal desde la delegación de
Zaragoza; trato que todo nos merecemos. Además, los agravios
comparativos y la sobreprotección lamentable e injustificada que ha habido sobre
algunos “privilegiados”, han creado un ambiente muy tenso y una situación
tremendamente injusta y penosa. Lo peor de todo es que lo vemos como algo que
siempre pasa en todos los sitios y lo llegamos a justificar en un acto dominado
por el miedo y la cobardía. No se que me produce mas temor, el tirano opresor o
todos aquellos que bajan la mirada ante la injusticia y la justifican con una
frase lapidaria y terrorífica: “esto pasa en todos los sitios y siempre
pasará. Pagan justos por pecadores…”. En fin.
Pero eso ya
es pasado, cada perro que aguante su collar y su conciencia. A partir de hoy
toca mirar hacía adelante. Disfrutar del proceso apasionante que me aguarda.
Eso es.
Es curioso,
pero en el último viaje que realicé al Sahara, cuando crucé el estrecho, pude
haber cogido un ferry de Acciona, pero no quise esperarlo y cogí otro ferry de
otra compañía (más rápido, confortable y barato). Al zarpar hice una foto al
barco de Acciona que no cogí, como si se tratase de una premonición de lo que
iba a suceder. Hacia mucho tiempo que había llegado el momento de decir adiós,
aunque no me quisiera dar cuenta. Ahora, me subo a mi barco y digo adiós a
Acciona “agradeciéndole” mi libertad y el haber convivido con mucha gente
maravillosa. Todo camino tiene su aprendizaje para lo bueno y para lo malo. Me
sirve todo esto para afianzarme en mi manera de caminar, siempre de frente y
con las manos y los calzones bien limpios. Los que me conocen saben como vivo
la vida. Sin más.
Quisiera,
eso si, agradecer desde aquí a todos mis compañeros el haberme permitido
caminar con ellos. Gracias a Maite por esas lágrimas sinceras el día de la
despedida. Gracias Andrés, socio, por haberme abierto muchas sendas por las que
disfrutar. Gracias Manolo por haber dado la cara y también un puñetazo encima
de la mesa contra aquello que creías injusto. Gracias Sebastian por tu apoyo y tu percusión.
Gracias Chema por todo, gracias Luis, Dani, Arturo, Miguel, Jorge, Lorenzo, Manuel,
Juan, Hassan, Antonio, Ali, Abas, Nelu, Lidia, Pablo (esa galerna del cantábrico llena de humanidad), Nacho, Victor…. Fue un auténtico
placer. Os deseo lo mejor.
Comienza, a
partir de ahora el viaje de mi vida. Quiero haceros participes, compartir con vosotros el nuevo rumbo. No sé adonde iré, ni cuantas dificultades surgirán, pero parto
con la convicción y la seguridad del que va a mejor puerto.
Me gustaría escribir, tengo muchas cosas pendientes por ahí. Esas cosas que nunca abordas por falta de tiempo y algo de temor o inseguridades que nos limitan el radio de acción. Ahora ya no hay excusas para afrontar todo lo que está esperando hace tanto.
Tengo muchas ganas de comenzar a dar nuevos pasos hacía el nuevo Isaac. Lo más importante es saber qué hacer, el cómo según dicen es lo más fácil una vez que lo tienes claro.
Seguiré informando de los pasos, euforias, descalabros, victorias y bajones que acontezcan por estos nuevos mares. Zarpo hacía la Tierra de Isaac. El reto de mi vida.
Allí nos veremos.-