NEPAL

Pueblo de Sherpas, himalayas, leopardos de las nieves... tierra de fuertes tradiciones y con multitud de etnias diferentes, dispersas a lo largo de toda su extensión, desde Bután y Tibet hasta la India. Lugares sagrados, hinduismo, deboción por la tierra y respeto a las montañas. Turistas en Kathmandu, americanos subiendo Everest, serenidad en Pokhara; y en Lumbini pasión desbordada en el lugar donde nació Budha. Conflictos sociales e historia convulsa que ahora deviene en calma aparente.

Verdaderos tesoros de la humanidad en Bhaktapur y Patan. Caos en Kathmandu y paz en Manaslu. Tierra de contrastes y gentes duras como la roca. Sherpas, Newas, Madhesis, Paharis, Tharus, Gurungs, Kirats, Tamangs, Magaris, pueblos que conviven con multitud de tradiciones y culturas, aprovechando los beneficios de esa tierra y mirando de reojo a los Himalayas. Sufren los monzones y post-monzones y ahogan al turista de turno por las calles de las ciudades donde cada dos por tres hay cortes de luz programados. Encantadores de cobras y domadores de elefantes.

Un sueño...el valle de los Annapurnas. La sombra del Dhaulagiri se muestra alargada y demasiado cruel a veces.

Sigo en la lucha para trazar un viaje por estas tierras inmensas; sigo en la lucha para sacar tiempo y energias, para seguir entrenado a diario sin perder la ilusión. Las puertas del Tibet se están cerrando para mi este año, estoy empezando a aceptarlo, y aunque se que es parte de los viajes, el saber renunciar y aceptar las situaciones tal y como vienen, no deja de ser frustrante el trabajar durante tanto tiempo para llevar a cabo la ilusión de pedalear libremente y recorrer los lugares que te tienen enganchado al atlas y a los libros desde hace mucho y que por temas burocráticos y logísticos, no puedas realizarlos. La condición humana es incansable a la hora de poner trabas para entrar en una región de la que unos cuantos se han adueñado. Es curioso, como lo que la orografía y la climatología no consiguen, lo hacen las curiosas costumbres humanas de poner barreras y fronteras donde no las hay. En fin, seguiremos con la ilusión centrada, este año en Nepal y Norte de la India, esperando eso si que las trabas no sean tan estrictas como en Tibet. De todas formas, hasta el último momento seguiré en la lucha y si hay una oportunidad, la aprovecharé y si no, para el año que viene o cuando se pueda. Las regiones de todo el mundo valen mucho mas que un puñado de hombres que se creen los dueños del suelo que pisan.

Eso está claro.-

Mi agradecimiento a Ejea Televisión por el interés mostrado en mis experiencias y reflexiones sobre los viajes y los lugares que he visitado a lo largo de todos los años sobre la burra. Su reportaje emitido durante estos días, ha quedado muy bien y se lo han currado, la verdad. Gracias.-

Seguiremos informando, en breves.-