ME VOY DE NUEVO

                                                             EQUIPAJE VIAJE 2012

                                                         LISTA DE COSAS A LLEVAR


Me voy de nuevo. Y me voy en silencio. Como siempre me ha gustado.


Cojo los bártulos y me largo a recorrer grandes distancias, que no son más que la suma de kilómetros entre los lugares soñados (lejanos o cercanos) y mi hogar donde uno está a gusto y con los suyos, los que le quieren de verdad, los que le amarran este alma inquieta. Son muchos los amarres. Sobre todo uno. Maravilloso. Inigualable. Tú ya sabes.

Me voy de nuevo. Carreteras, lugares extraños, pero con trazos similares a otros lugares conocidos, gentes y paisajes, rostros y evasiones, conversaciones, contacto con la tierra, manos, sonrisas, lamentos, riquezas y aprendizajes, lecciones olvidadas a fuerza de los días iguales de oficina y cafeína en las venas. Despertares, sonidos, viento, lluvia, mi corazón, pulsaciones desbordadas, relajación, hoteles, miradas difíciles, frío, sed, recuerdos, emoción, protesta, indignación, abrazos, bienvenidas y despedidas. El palpitar del mundo a mi paso.

Me voy de nuevo. Con la certeza de aquel que va en busca de un camino de regreso con la mochila repleta de grandes y pequeños momentos. Intimidad, conexión interior, entrar sin llamar en un lugar llamado mundo. Atreverme a andar junto a mis miedos de siempre, sin miedo a sentir miedo. Aceptar los límites, llegar al borde de mis fuerzas y gritar de pura pasión. Llorar y reír en un mismo segundo. Volver con unas cuantas certezas, pero seguro con más dudas; muchas más dudas, que son preludio de respuestas, de ponerse y pensar, de mantener en pie esa chispa adecuada del eterno curioso.

Me voy de nuevo, compañeros de a bordo. Ya van unos cuantos viajes, todos ellos marcados en un rostro quemado por el sol y el aire de los desiertos y las montañas por donde paso. Gracias por sentaros a mi vera, de copilotos, dándome el ánimo necesario en cada pedalada; sentiros cerca me engrandece y me da fuerzas para emprender nuevos retos personales, que no son sino una búsqueda común dentro y fuera de uno mismo. De todos y cada uno de nosotros.

Todo está preparado, aunque nunca creo estarlo del todo, para dar esa primera pedalada que tanto me apasiona, ese momento en el que te calzas las calas y el “clic” de los pedales activa el pistón de salida hacia quien sabe que aventuras y desventuras. Allá voy de nuevo.

Me voy en silencio. Como siempre me ha gustado.

¡Hasta pronto!

Isaac.-